Revista Campoastur - Marzo 2018 - page 11

Normativa de instalaciones de
almacenamiento de gasóleo
Las instalaciones que tienen como fin
almacenar el gasóleo para su posterior
utilización están sujetas al cumplimiento
de diferentes normativas en función del
uso que se dará a este combustible.
Por un lado están las instalaciones cuyo combustible se
usará en la propia instalación como por ejemplo calefacciones
domésticas, motores fijos, calderas industriales, etc. y por otra
parte están las que el uso del combustible será para vehículos
motorizados los cuales estén autorizados para circular por
vías públicas como tractores, cosechadoras, etc.
Como titular de una instalación petrolífera hay una serie de
requisitos generales:
1.
Inscribir la instalación en el Registro de la Dirección
General de Industria.
2.
Que la instalación sea ejecutada por un instalador
autorizado por la Dirección General de Industria,
utilizando depósitos y componentes homologados para el
uso en cuestión.
3.
Llevar a cabo las revisiones e inspecciones
reglamentarias.
Para el registro de la instalación en la Dirección General de
Industria se tiene que disponer, entre otras cosas, de un
depósito homologado para tal fin. Estos depósitos tienen que
tener una documentación identificativa y personalizada para
cada uno de ellos en la que tiene un número de homologación
que servirá para documentarlo en la tramitación del alta de la
instalación.
Es importante cumplir con la normativa establecida para las
instalaciones de almacenamiento de gasóleo teniendo que dar
de alta la instalación en La Dirección General de Industria todas
aquellas instalaciones cuyo uso sea para vehículos matriculados
o con derecho a circular por vías públicas independientemente
de la capacidad del depósito y también las instalaciones cuyo
uso del combustible sea para uso en la propia instalación
(calderas, motores fijos, etc.) a partir de 3.000 litros de
capacidad del depósito en interior de la edificación y de 5.000 en
el exterior de la misma.
Limpieza de los depósitos
El gasoil, es un combustible que contiene impurezas y una vez
almacenado genera sedimentos que se van depositando en el
fondo, éstos pueden llegar a obstruir parcial y/o totalmente los
filtros de línea, latiguillos, bomba, inyector, etc., provocando una
deficiencia energética al principio y una avería importante al
final.
Se debe saber que la mayoría de los problemas que aparecen
en las calderas, son debidos a las características peculiares de
este combustible, al igual que es uno de los principales motivos
de avería en los inyectores de su vehículo y de la maquinaria que
utiliza a diario.
Otro problema, es el uso continuado de combustibles
almacenados en depósitos que nunca han sido tratados con
una limpieza eficaz, pues el circuito se expone continuamente a
virutas metálicas y partículas de suciedad.
La realización de una limpieza periódica del depósito o tanque
ayuda a proteger los motores y calderas de las costosas
averías, a reducir sus emisiones y a disminuir los costes de
mantenimiento.
Se aconseja realizar una limpieza periódica y eficaz, cada 5 años.
La Oficina de Impuestos Especiales, en
la actualidad, está requiriendo diferente
documentación complementaria a la
solicitud de la devolución del impuesto sobre
hidrocarburos para agricultores y ganaderos,
entre la que se encuentra la documentación
técnica de los depósitos en los que se
almacena el gasóleo recibido, para ello se tiene
que aportar la documentación del depósito
homologado en la que se incluya el número
identificativo antes mencionado.
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